Pese a que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, había sugerido que podría establecer una moratoria que permitiera que las furgonetas de menos de 3.500 kilos accedieran a la capital pese a la prohibición establecida por la normativa de movilidad aprobada por el equipo de Gobierno de la anterior regidora, Manuela Carmena, lo cierto es que el Consistorio capitalino no ha legislado al respecto, por lo que el veto a los vehículos comerciales sin etiqueta ambiental de la DGT se mantiene a partir del pasado 1 de enero.

Madrid Sostenible, colectivo heredero de la Plataforma de Afectados de Madrid Central en el que se encuentra integrada CETM-Madrid ha emitido un comunicado en el que desea “transmitir su sorpresa y malestar por la actuación del Área de Medio Ambiente y Movilidad, que no ha querido introducir los cambios necesarios para flexibilizar el calendario de prohibiciones de acceso del transporte de mercancías al distrito Centro”.

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid celebrada el 26 de diciembre ha acordado establecer una moratoria de un año a los vehículos de transporte sin distintivo ambiental dedicados exclusivamente a las actividades de “portacontenedores, portavehículos, basculantes, blindados, grúas de arrastre, hormigoneras, autobombas y excavadoras”.

Desde CETM-Madrid hacen hincapié en el hecho de que “la entrada en vigor de la prohibición de acceder a Madrid Central a los vehículos de Distribución Urbana de Mercancías (DUM) de menos de 3.500 kg sin etiqueta ambiental afecta al 30% de toda la flota responsable del transporte de mercancías que accede al distrito Centro”.

Más específicamente, ese veto afecta directamente “al 80% de las furgonetas que distribuyen las mercancías y alimentos para el canal Horeca de la hostelería y la restauración, lo que significa un gravísimo problema para el abastecimiento de los restaurantes en medio de las Navidades cuando se producen los picos de consumo más importantes del año”, alertan desde la patronal madrileña.

También manda su señal de alarma Fenadismer, cuyos responsables advierten “tanto al propio Ayuntamiento de Madrid como a la ciudadanía de que dicha decisión de expulsar de la ciudad a una quinta parte de la flota de transporte que diariamente accede a la ciudad para hacer el reparto afectará gravemente a la actividad del suministro y abastecimiento de todas las mercancías que precisa la ciudad, teniendo en cuenta su gran actividad comercial y afluencia turística”.

Los responsables de CETM-Madrid advierten asimismo del hecho de que “no existen furgonetas frigoríficas eléctricas con suficiente capacidad de carga”, por lo que podría producirse “un problema de abastecimiento para los restaurantes de todo tipo de producto fresco, verduras, carne y muy especialmente pescado, puede suponer una amenaza para la actividad de los restaurantes y para la confección de su carta de productos”.

Según la asociación madrileña, esta amenaza “va a agravarse a lo largo del mes de enero y que va a extenderse al comercio de alimentación hasta que el Ayuntamiento no introduzca la flexibilización de las condiciones de acceso de las furgonetas responsables de la distribución alimentaria”.

El canal Horeca no es el único afectado por la restricción de acceso de los vehículos comerciales de menos de 3.500 kg sin distintivo ambiental, sino que esta medida “tiene un efecto demoledor sobre las mudanzas, cuya situación queda en un absoluto limbo legal e incertidumbre ante la incapacidad de tramitar los permisos para este tipo de vehículos, un sector que necesita realizar los servicios amparados por la autorización anual para vehículos de mudanzas”.

Por todo lo expuesto hasta ahora, Madrid Sostenible reclama al Ayuntamiento de la capital “que incorpore las medidas que ha venido defendiendo durante los últimos meses y que, sorprendentemente, en estos momentos han quedado sin aplicarse afectando negativamente a las pymes, tanto a nivel de abastecimiento como de reconocimiento de los titulares de los negocios como vecinos del barrio, en igualdad de condiciones para acceder al centro”.

Con el objetivo de trasladar directamente esta petición a los responsables municipales, Madrid Sostenible ha solicitado una “reunión urgente al alcalde de Madrid y a la vicealcaldesa, Begoña Villacís, para reactivar las negociaciones que deberían de resolver la crisis provocada por las últimas decisiones del Consistorio y su Junta de Gobierno”.