Revista
Según los análisis de Fenadismer, las flotas de transporte de los países del Este de Europa continúan controlando casi una tercera parte del transporte internacional con origen o destino en nuestro país, por lo que pide el control inmediato de su actividad.
Desde que se aprobara la regulación europea sobre los conductores que realicen operaciones de transporte internacional o de cabotaje y la obligación de que perciban el salario mínimo del país donde se mueven, España no ha procedido a trasponer esta norma que evitaría la competencia desleal.