El D-MAX, el pick-up de Isuzu, acaba de estrenar un motor completamente nuevo, en el que destaca la reducida cilindrada para un vehículo de estas características (1,9 litros), dentro de lo que supone una decisión tecnológica de la marca japonesa que permite al vehículo prescindir del empleo de AdBlue para cumplir la norma Euro 6b.

El nuevo Isuzu D-MAX llega a España avalado por un interés creciente del mercado nacional por el pick-up del fabricante japonés, el único modelo del mercado construido por una marca de vehículos industriales, tal y como se esforzaron en destacar en la presentación del vehículo que tuvo lugar en tierras italianas a mediados de diciembre.

Así, si las matriculaciones de pick-up en España han crecido un 23,8% entre enero y noviembre de este año, Isuzu ha logrado mejorar su cuota de mercado al haber pasado de comercializar 139 unidades en los once primeros meses de 2015 a un total de 232 en el mismo periodo del presente ejercicio, lo que supone un notable incremento del 66,9%.

Nuevo motor

Sin lugar a dudas, la principal novedad del nuevo D-MAX está bajo el capó, donde se aloja un nuevo motor de 1.898 cm3, que rinde 164 cv con un par máximo de 360 Nm entre 2.000 y 2.500 rpm. La apuesta por la baja cilindrada para un vehículo de estas características viene motivada por diferentes aspectos que tienen que ver con la mejora del consumo de combustible, sonoridad, reducción de peso y ausencia de Adblue para cumplir con la exigente normativa de emisiones Euro 6b. La reducción de consumo se sitúa entre el 5 y el 18%, según versiones, con 1,1 menos cada 100 km en la versión 4x2 con cambio manual y cabina sencilla (de 7,3 a 6,2 l/100 km) o 0,6 litros menos en la variante 4x4 con caja automática y doble cabina (de 8,4 a 7,8 l/100 km).

El nuevo motor, bautizado como RZ4E-TC, incorpora una tecnología de tratamiento de los gases de escape conocida como LNT (Lean Nox Trap) que actúa junto al filtro de partículas para atrapar los NOX y evitar el empleo de Adblue, una sustancia que desde Isuzu advierten que es corrosiva y puede dar problemas de averías, sin olvidar su coste adicional al gasóleo.

Ahora bien, el sistema LNT solamente se puede montar en motores de bajas emisiones y baja cilindrada, como es el caso del nuevo motor del D-MAX. En una mecánica con LNT, la zona de uso del motor coincide con la zona de alta eficiencia, apuntan en la marca, para añadir que el más conocido sistema SCR aporta una baja eficiencia a baja temperatura del motor y complica el sistema de filtro de partículas.

Junto a estas ventajas, el nuevo motor pesa 60 kilos menos que el anterior de 2,5 litros, lo que permite incrementar la carga útil del vehículo, y tiene un coste de producción inferior. El corazón que estrena este pick-up incorpora la distribución por cadena y monta un único turbo de geometría variable frente a los turbocompresores del motor anterior, además de contar con ajuste automático de altura de válvulas. No falta tampoco un tratamiento térmico específico para camisas y culata, una solución que Isuzu ha adaptado de su gama de camiones.

Diseño actualizado

La llegada del nuevo motor ha sido aprovechada para actualizar el diseño exterior e interior. Un nuevo frontal y cambios en la zona trasera se completan con nuevos modelos de llantas así como con un rediseño del cuadro de relojes, que ahora incorpora el indicador de cambio de marcha. En el capítulo de equipamiento no falta el control de estabilidad, mientras que suponen una novedad el asistente de arranque en pendiente, control de descensos y luces LED de circulación diurna. Cámara trasera o pantalla táctil también forman parte del equipamiento según versiones.

La gama D-MAX comprende tres tipos de cabina, sencilla, extendida y doble, con seis versiones para una oferta total de 18 modelos. En España, la versión con tracción 4x2 sólo se ofrece con la cabina sencilla (1.235 kilos de carga útil y 2.500 kilos de peso máximo remolcable), mientras que la variante 4x4 con reductora está disponible en las tres cabinas (3.500 kilos de peso remolcable con una carga útil de entre 1.005 y 1.090 kilos) para un peso máximo admisible en todos los casos de tres toneladas. La suspensión trasera es de eje rígido con ballestas en todos los casos, los frenos delantero son de disco y los traseros de tambor, mientras que la garantía del fabricante es de 100.000 km o cinco años (tres años ahora). Los precios oscilan entre 16.560 y 30.780 euros (Iva y transporte no incluidos).

Al volante en asfalto y tierra

Durante la presentación en el norte de Italia fue posible tomar contacto dinámico con el nuevo D-MAX tanto en circuito de asfalto como en terreno off-road, y al mismo tiempo conducir la versión anterior para afinar las conclusiones. La llegada del nuevo motor tiene efectos muy positivos sobre el comportamiento dinámico, ahora más neutro, debido al descenso en el centro de gravedad por la menor cilindrada, sin dejar de reseñar una más que notable reducción de la sonoridad mécanica (tres decibelios menos). La nueva caja de cambios manual ofrece un mejor tacto, es más rápida y más precisa, destacando una primera marcha muy corta para arrancadas con carga (de hecho, en su normal se aconseja salir en segunda).

Sus aptitudes todoterreno quedaron fuera de toda duda tras pasar por el circuito off-road, donde el D-MAX, con ayuda de la reductora y de la electrónica a bordo, superó notables pendientes en ascenso y descenso, inclinaciones laterales y alteraciones profundas del terreno que obligaron a que el vehículo mostrará sus sistemas de transferencia de par entre ejes y entre ruedas.