La Asociación Empresarial Guipuzcoana de Transporte de Mercancías, Guitrans, no duda en reclamar para España las mismas medidas proteccionistas que están aplicando otros países europeos "si las medidas de la UE no llegan" para combatir "la competencia desmesurada y descontrolada provocada por la entrada masiva de empresas de países con costes salariales diez veces menores", tal y como denunciaron el pasado 28 de mayo durante la Asamblea General de la organización.

Según revelaron, "sólo en lo que vamos de 2016 hay 30 empresas menos en Guipúzcoa y 800 menos en el Estado", y todo ello relacionado con el hecho de que un porcentaje muy elevado del transporte con carga o descarga en España lo hacen empresas extranjeras de Países del Este como Polonia, Bulgaria, Chequia, Lituania o Rumanía.

No es ningún secreto que ante esta situación algunos países europeos como Francia, Alemania o Bélgica están adoptando medidas proteccionistas de carácter nacional, "lo cual no es compatible con un mercado único europeo", defienden en Guitrans. En este sentido van las medidas aprobadas de prohibir el descanso semanal normal en el camión o de aplicar un salario mínimo, "que de momento lo que hacen es generar una gran carga burocrática a todas las empresas, incluidas las de los países que no provocan este dumping social".

Así, las cosas desde la organización guipuzcoana defienden que la solución "sólo puede llegar de la adopción de medidas a nivel de la UE que garanticen el cumplimiento de las limitaciones del cabotaje de todos los países integrantes, para que el transporte interior lo realicen mayoritariamente las empresas de cada país con unas condiciones coherentes con el nivel de vida de cada uno de ellos, reivindicando unas condiciones dignas de competencia". Pero, como se avanzaba anteriormente, si las medidas de la UE no llegan entonces se defenderían medidas similares a las de los países citados.

Retenciones en las fronteras

Otro de los asuntos que centró el debate tuvo que ver con las largas retenciones que vienen sufriendo las empresas de transporte, debido a los exhaustivos controles policiales en las fronteras, que están cuestionando los principios del espacio Schengen. En los últimos seis meses ha habido retenciones por controles en la frontera de Biriatou durante 143 días, unas 438 horas de retenciones, una media de 3,5 km al día y tres horas de retención diarias, en las que los conductores de vehículos pesados han debido esperar, con la consiguiente pérdida económica que ello supone. Ha habido días y momentos en que ha habido 17 km de retención, apuntan.

Para Ignacio Cepeda, presidente de Guitrans, las retenciones se podrían evitar organizando mejor los mismos, para ser capaces de realizarlo en el lado francés, sacando los vehículos que se vayan a inspeccionar sin que entorpezcan al resto. Por otro lado también ayudaría que se abriesen corredores transeuropeos en los que no se aplicaran restricciones de circulación para vehículos pesados, ya que el hecho de que Francia aplique restricciones de circulación todos los domingos y festivos propicia estos cuellos de botella.

Países que desaparecen del transporte internacional

Por su parte, José Manuel Pardo, secretario técnico de Astic, quiso expresar su preocupación porque los transportistas de los principales estados de la UE están siendo expulsados por los transportistas de los países que se han ido incorporando al mercado único recientemente.  Y apuntó como posibles soluciones un mayor control sobre las condiciones de establecimiento que elimine las empresas buzón, flexibilizar las normas de conducción y descanso para que los conductores puedan volver a realizar el descanso semanal en casa, establecer la obligatoriedad de que cada dos semanas el conductor deba realizar el descanso en el lugar de establecimiento de la empresa, y promover mecanismos para equiparar el estatus de los trabajadores que desarrollan su actividad de transporte permanentemente en otro país que no es el suyo.